Poco a poco las barreras que tienen las instalaciones de autoconsumo van desapareciendo para poder fomentar su crecimiento. El País Vasco se convierte en la última comunidad en eliminar el trámite previo a la instalación de solicitar una licencia de obras.

Este avance supone un impulso a las instalaciones de autoconsumo, ya que suprimir este trámite permite agilizar notablemente el papeleo necesario para llevar a cabo una instalación de autoconsumo. Las licencias de obras suponían un atasco burocrático que retrasaban la realización de la instalación.

Durante mucho tiempo, asociaciones como UNEF (Unión Española Fotovoltaica) han luchado por eliminar el requisito de la licencia de obras para las instalaciones de autoconsumo. En los últimos años han podido ver como se ha ido eliminando en casi todas las regiones, gracias a propuestas directas que han realizado a las diferentes comunidades autónomas. Esta lucha que comenzó en el año 2018 por fin llega a su final, al conseguir que se haya eliminado en absolutamente todas las regiones.

Fomentar las instalaciones de autoconsumo

Este paso persigue el objetivo de fomentar las instalaciones de autoconsumo, ya que según los indiciadores del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en el año 2030 nuestro país tiene que contar con una potencia instalada de 19 gigavatios de autoconsumo. Solamente en el año 2022 se instalaron 2507 megavatios de nueva potencia de autoconsumo, suponiendo un crecimiento del 108% con respecto al año anterior. El 47% de esta nueva potencia se ha instalado en el sector industrial, el 32% en el sector residencial, el 20% en el sector comercial y el 1% restante corresponde a instalaciones aisladas.

Los siguientes pasos para conseguir agilizar el crecimiento de la potencia de autoconsumo instalada, son la aceleración de las ayudas y subvenciones, la gestión de la activación del autoconsumo con la distribuidora correspondiente, aumentar las soluciones de almacenamiento disponible y crear nuevos modelos de negocio atractivos.