Una de las opciones fotovoltaicas que se puede llevar a cabo es la instalación de huertos solares. Analizamos cómo son los huertos solares y su potencial:

¿Cómo es un huerto solar?

Se trata de una instalación de placas solares ubicada en una parcela que tiene como objetivo final producir energía para venderla a la red eléctrica. Están formados por pequeños inversores que se asocian para compartir en un mismo terreno la instalación de placas solares. Al tener diferentes propietarios el coste de instalación es más asequible al compartir el recinto, los gastos, y por tanto los beneficios.

Para poder llevarlos a cabo es necesario contar con una parcela lo más grande posible para abarcar una gran instalación solar. Además, este terreno tendrá que ser apto para este tipo de uso con una calificación de tipo industrial. En caso de que no lo sea será necesario recalificar el terreno en el ayuntamiento correspondiente. También, es necesario habilitar a través de la compañía distribuidora un punto de conexión a la red y obtener un informe de viabilidad de acceso a través de REE.

El potencial de los huertos solares

Esta fórmula tiene una rentabilidad mayor que la de una instalación individual, ya que al compartir los gastos entre los diferentes propietarios la inversión que se requiere es mucho menor. Aunque como en cualquier instalación solar para calcular la rentabilidad influyen diferentes factores como la cantidad de sol disponible en la ubicación, el número de placas que se vayan a instalar o el tamaño del terreno.

En cuanto a la energía que genera el huerto solar cada vez tiene una demanda mayor, ya que se trata de energía 100% renovable y totalmente limpia. Y si calculamos que una hectárea de huerto puede producir energía para el consumo de aproximadamente 100 familias, podríamos establecer que se amortizaría en torno al año número 13.