En España, el panorama del autoconsumo energético sigue inmerso en plena revolución, con un aumento significativo en las instalaciones de autoconsumo colectivo. Este fenómeno no se limita a las viviendas unifamiliares, sino que se extiende a comunidades de vecinos en entornos urbanos y a instituciones públicas que buscan ser más sostenibles mediante la colocación de placas solares en sus instalaciones.

Aumento de las conexiones para autoconsumo colectivo

Según datos ofrecidos por distribuidoras los suministros vinculados a instalaciones colectivas de autoconsumo se han triplicado en un año, alcanzando casi las 3.000 conexiones. Aunque las instalaciones colectivas son una incorporación relativamente reciente al escenario del autoconsumo en España, la previsión advierte de un aumento significativo gracias a la simplificación de los trámites impulsada por diversos agentes en colaboración con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) destaca que alrededor del 72% de las viviendas en España corresponden a pisos, lo que hace que el autoconsumo colectivo tenga un potencial todavía por explotar. España ocupa el segundo lugar a nivel mundial en términos de personas que viven en edificios colectivos, con un 65%, lo que deja ver un gran potencial para esta fórmula de autoconsumo.

El fomento de la adopción del autoconsumo colectivo

Para fomentar la adopción del autoconsumo colectivo, las compañías distribuidoras de electricidad están presentando propuestas para agilizar los trámites, involucrando a diversos actores como comunidades autónomas, instaladores, compañías comercializadoras, ayuntamientos y ciudadanos. Una figura crucial en este proceso es el gestor de autoconsumo, que facilita la realización de trámites ante la distribuidora en nombre de todos los participantes en un autoconsumo colectivo. Puede ser un vecino, el administrador de la comunidad o una empresa especializada, simplificando así el proceso para los consumidores.

Además de las mejoras en la regulación, se han implementado medidas para facilitar la adopción del autoconsumo. Entre ellas se encuentran la reducción de la posibilidad de rechazos por documentación incorrecta y agilizar los plazos.

El autoconsumo ha llegado para quedarse en España, y con la colaboración de diversos actores, tanto técnicos como administrativos, el sector se prepara para gestionar la creciente demanda de solicitudes de instalaciones de autoconsumo colectivo.