Cómo afecta la temperatura a las placas solares

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Los paneles solares tienen diversos factores que influyen en su rendimiento. Hoy vamos a analizar cómo afecta la temperatura a las placas solares y su rendimiento.

Un panel solar tiene su rendimiento óptimo cuando su temperatura se encuentre entre los 20ºC y los 25ºC. Las temperaturas menores no afectan en su rendimiento, pero las temperaturas superiores sí que hacen que disminuya. Por ejemplo, si las placas solares alcanzan una temperatura de 40ºC el rendimiento se reducirá al 80%.

Por lo tanto el principal inconveniente que tenemos que resolver es que las placas solares están orientadas a captar la mayor incidencia solar posible y por eso suelen calentarse mucho. Y ese calentamiento no es lo óptimo y puede provocar una pérdida del rendimiento.

Cómo evitar el calentamiento de las placas solares

Aunque los paneles solares están preparados para funcionar y rendir en las temperaturas más extremas, hay una serie de cosas que podemos hacer con ellos para garantizar su máxima producción.

  • Incorporar una estructura a los paneles para que no vayan directamente sobre el techo. Esto evita que el calentamiento del tejado se traspase a las placas y además deja un espacio que genera una corriente de aire que sirve de refrigeración.
  • Instalar los inversores en lugares cerrados o a la sombra. Los elementos de la instalación que no necesitan su exposición al sol mejor que se encuentren en un lugar a la sombra para que no sobrecalienten el sistema general.
  • Pintar de color claro el tejado o cubierta. Los colores oscuros absorben más el calor y afectará a las placas solares, en cambio los colores claros rebotan la radiación y reducen la temperatura del lugar donde se encuentra la instalación.
  • Utilizar placas fotovoltaicas con sistema de refrigeración. Este nuevo sistema consiste en paneles que recogen el agua de la lluvia y cuando sube la temperatura la distribuyen por las láminas enfriando cada placa solar.

Los paneles solares alcanzan su temperatura ideal en invierno en un día que no esté nublado. El problema que presenta la época invernal es que las horas de incidencia solar se ven reducidas. En cambio en verano, aunque la temperatura reduce en un pequeño porcentaje el nivel de producción, las horas de incidencia solar son superiores. Por eso podemos decir que más o menos la producción puede ser estable a lo largo de todo el año.