La semana pasada te explicábamos los diferentes elementos que componen una placa solar, y ahora vamos a analizar los tipos de placas solares que podemos encontrar. Las placas solares son aquellos dispositivos que captan y aprovechan la energía que irradian los rayos de sol. En función del tipo de energía que capten se establece la siguiente clasificación:
- Placas solares fotovoltaicas: son las que captan la luz y la transforman en electricidad.
- Placas solares térmicas: son las que captan el calor para aumentar la temperatura del agua para el uso de calefacciones.
- Placas solares híbridas: son las que captan energía solar y térmica del sol.
Las placas solares fotovoltaicas son las más utilizadas por ser las más versátiles. Aunque las térmicas son más económicas tienen un uso más limitado, y en cambio las fotovoltaicas aunque suponen mayor inversión, tienen mucha más amplitud en todos los usos a los que se puede destinar la electricidad generada. Este es el motivo por el que las placas fotovoltaicas a pesar de ser más costosas tienen una rentabilidad mayor, ya que se pueden destinar para cualquier consumo que sea eléctrico.
Tipos de placas solares fotovoltaicas
Las placas solares fotovoltaicas están formadas por diferentes celdas fotovoltaicas conectadas entre sí, que están hechas de silicio para conducir las longitudes de onda que contiene la radiación infrarroja del sol. Además están compuestas por diferentes combinaciones de materiales que en función de sus cualidades nos deja distintos tipos de placas solares fotovoltaicas:
- Placas monocristalinas: las celdas fotovoltaicas de este tipo de placas solares están elaboradas con monocristales de silicio. Se reconocen por su color oscuro casi negro, y son las más eficientes energéticamente y las más estables, por eso su precio es muy elevado.
- Placas policristalinas: están formadas por gránulos de silicio metalúrgico, su rendimiento es menor que las monocristalinas pero tienen un coste más reducido. Se caracterizan por su color azulado.
- Placas amorfas: fabricada por diversos materiales fotovoltaicos dispuestos en capas dando como resultado una célula de poco espesor, de bajo coste y muy versátil para su integración. Su eficiencia energética es mucho menor que la de las placas monocristalinas y policristalinas.