El autoconsumo solar en España ha experimentado un notable repunte durante el segundo trimestre de 2024, con la instalación de 413 MW de nueva potencia, lo que representa un aumento del 41% en comparación con el primer trimestre del año.
El sector industrial lidera el crecimiento
Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por la demanda del sector industrial, que ha incrementado sus instalaciones de autoconsumo en un 47% respecto al trimestre anterior, añadiendo 221 MW a la red. Este aumento significativo es indicativo de la creciente adopción de la energía solar como una solución viable y sostenible en el contexto industrial, especialmente ante la inminente revisión de la Directiva de Emisiones de la UE, que entrará en vigor en 2027.
El sector residencial también ha mostrado un desempeño positivo, con un aumento del 31% en la instalación de autoconsumo y la adición de 107 MW durante el segundo trimestre. Este crecimiento en los hogares refleja una mayor concienciación ciudadana sobre los beneficios de la energía solar, tanto en términos de independencia energética como de ahorro económico. Cada vez más españoles están tomando conciencia de que el autoconsumo convierte sus tejados en centrales eléctricas personales, aprovechando la energía solar para reducir costes y garantizar una fuente de energía limpia y constante.
El sector comercial no se queda atrás, con un incremento del 29% y la adición de 78 MW de nueva potencia instalada.
Sigue siendo necesario simplificar los procesos
A pesar de estos avances, es necesario subrayar la necesidad de seguir simplificando los procesos administrativos, regular la figura del gestor de autoconsumo y ofrecer incentivos fiscales atractivos para fomentar aún más esta tendencia. Además, también es muy importante fomentar la formación de profesionales en el sector y apoyar la necesidad de que las instituciones públicas continúen trabajando en conjunto con el sector privado para mantener el impulso del autoconsumo en España.
En conclusión, el segundo trimestre de 2024 ha marcado un punto de inflexión en la adopción del autoconsumo solar en España, impulsado principalmente por la demanda industrial y respaldado por un creciente interés en la energía solar como una inversión de futuro. Sin embargo, para mantener este ritmo de crecimiento, es crucial que se sigan implementando medidas que faciliten la adopción de esta tecnología en todos los sectores.