El crecimiento de la instalación de baterías en los hogares españoles que tienen una instalación de placas solares está en auge. Según los últimos datos un 27% de estos hogares están ya equipados con sistemas de almacenamiento energético. Este dato resalta la creciente adopción de tecnologías que permiten maximizar el ahorro y la eficiencia energética en el ámbito residencial.
Las ventajas de las baterías
Las baterías ofrecen la ventaja de almacenar la electricidad generada durante las horas de menor coste y utilizarla en momentos de mayor demanda, optimizando así el uso de la energía solar. Además, el almacenamiento de energía permite aprovechar los períodos de tarifas eléctricas más económicas. Así, las baterías se pueden cargar directamente de la electricidad durante las horas en las que es más barata y luego utilizar esa energía almacenada durante los picos de demanda o en momentos en que los precios de la electricidad son más altos. Esto no solo ayuda a ahorrar dinero en la factura eléctrica, sino que también contribuye a una gestión más eficiente de la red eléctrica en general.
La UNEF (Unión Española Fotovoltaica) y otros actores del sector abogan por implantar medidas que impulsen la instalación de baterías, como la creación de esquemas de financiación, exenciones del IVA y desgravaciones fiscales. También proponen la participación de los sistemas de almacenamiento en el mercado eléctrico como un agente más, una idea que ya se está explorando desde el Gobierno.
Las baterías necesitan medidas para su impulso
La Estrategia de Almacenamiento Energético, aprobada en 2021, establece objetivos ambiciosos para 2030, como la instalación de 20.000 MW de capacidad de almacenamiento. Sin embargo, falta una regulación específica que apoye tanto a las grandes instalaciones como a las pequeñas. El director de UNEF ha destacado la importancia de los sistemas de almacenamiento para gestionar eficientemente los excedentes energéticos y satisfacer la demanda en momentos de alta necesidad, vaticinando que las baterías tendrán la misma relevancia que las placas solares en el futuro próximo.
Con un sistema optimizado y programado de almacenamiento de energía, no se desperdicia ni una gota de la energía generada por las instalaciones solares. Esta tecnología brinda la flexibilidad y la autonomía necesarias para aprovechar al máximo los beneficios de la energía solar, mientras se reduce la huella de carbono y se contribuye a un futuro más sostenible.
En resumen, el almacenamiento energético en hogares con placas solares está en una fase crucial de desarrollo en España. Con el apoyo adecuado y la implementación de políticas favorables, esta tecnología podría desempeñar un papel fundamental en la integración de energías renovables en el sistema eléctrico nacional, ofreciendo soluciones sostenibles y eficientes para el futuro energético del país.