El 91% de las empresas españolas planea instalar placas solares

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La energía solar fotovoltaica está experimentando un crecimiento significativo en España. Y así lo demuestra un informe elaborado por KPMG que cuenta cómo el 91% de las empresas españolas planea instalar placas solares. Este fenómeno se produce en un contexto que afecta directamente a la actividad empresarial, con la volatilidad en los mercados energéticos, exacerbada por la guerra en Ucrania, la crisis en las cadenas de suministros y la inflación.

El cambio en los hábitos de consumo empresarial

El informe destaca que durante el periodo comprendido entre 2019 y 2021, las empresas españolas experimentaron cambios significativos en su consumo energético, con reducciones de hasta un 30% en el peor momento de la crisis sanitaria, seguidas de fuertes aumentos en el consumo al año siguiente. A pesar de que el 32% de las empresas cuenta con una instalación fotovoltaica de autoconsumo, un 47% tiene prevista su instalación en un futuro cercano. Además, de las empresas que ya han adoptado esta tecnología, el 73% lo ha hecho con inversión propia, apostando decididamente por la sostenibilidad y la eficiencia energética de su compañía.

El coste energético en las empresas

Para el 27% de las empresas el coste energético supone entre un 5% y un 15% de su facturación. Por eso si la empresa cuenta con una instalación de autoconsumo para producir su propia energía, mejorará notablemente su competitividad y obtendrá mayores beneficios al no tener un gasto energético tan elevado. Además, la preocupación que tienen las empresas por el coste energético se muestra en que según el informe el 73% optimizan al máximo la relación entre la potencia contratada y el consumo.

Apostar por el autoconsumo en la empresa es una estrategia que permite adaptarse a la volatilidad de los mercados energéticos y mantener la competitividad, además de obtener beneficios económicos y reducir el impacto ambiental de su actividad. Las instalaciones con placas solares no solo reducen los costes de energía a largo plazo, sino que también contribuyen a la independencia energética de las empresas y a la reducción de sus emisiones de carbono. Así, el autoconsumo se convierte en una pieza fundamental para asegurar la sostenibilidad y la estabilidad en la operativa de las empresas y según indica este estudio las empresas lo tienen muy presente para llevarlo a cabo.

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