La Asociación de Empresas de Energías Renovables ha publicado su informe anual del autoconsumo fotovoltaico. El principal resultado que se ha extraído de él es que ha experimentado un crecimiento sin precedentes alcanzando una cifra récord de potencia instalada en autoconsumo.

Los datos del autoconsumo en 2022

Desde el año 2018 y hasta el 2022 se ha producido un aumento sin precedentes de la potencia instalada de autoconsumo en nuestro país. La cifra de 2022 alcanza los 2.649 MW de potencia instalada de autoconsumo, de los cuáles el 39% se trataban de instalaciones particulares en viviendas, y el 61% de instalaciones de autoconsumo empresarial.

Esta potencia instalada se reparte en 217.248 instalaciones realizadas en el ámbito residencial, y 23.096 en el ámbito industrial. Las instalaciones del tipo residencial que se han hecho durante este año son proyectos que de media cuentan con 4,6 kW y una inversión de 7.855€. Y en las instalaciones de tipo industrial van desde los 15 kW hasta los grandes proyectos de varios megavatios.

En total en nuestro país podemos decir que más de 298.000 viviendas y más de 54.000 instalaciones en empresas generan el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica nacional.

El conjunto de las instalaciones de autoconsumo generaron en nuestro país 4.564 GWh de energía autoconsumida y aprovechada por la red en el caso de que cuenten con reinyección de excedentes. Sin embargo, no toda la energía generada se puede aprovechar, ya que se estima que cerca del 19% de la potencia generada se desperdicia.

El ahorro que supone el autoconsumo

Cada instalación en función de su emplazamiento, tamaño y hábitos de consumo que se realizan obtiene un ahorro determinado. Por eso, se calcula que de media en los hogares con una instalación de autoconsumo se ahorran 338€ por cada kilovatio instalado, y en las empresas en torno a 280€. La diferencia de ahorro entre el ámbito de la instalación es por los diferentes precios de la electricidad que tienen unos y otros consumidores.

Si ponemos como ejemplo una instalación que tiene 4,6 kW, el ahorro obtenido sería de 1.553€ al año. Por lo tanto, la instalación se amortizaría en cinco años, siempre y cuando el precio de la electricidad sea similar al que se ha experimentado durante el año pasado.

¿Será 2023 otro año en el que se consiga de nuevo batir el récord de potencia instalada en autoconsumo? Las previsiones apuntan a que sí.